(José M. Vidal).- El Papa Francisco abre el Congreso pastoral diocesano de Roma en su catedral de San Juan de Letrán. Y ofrece a los padres claves para la educación de sus hijos adolescentes: educar en lo concreto, evitar el consumismo, educar en la austeridad y conectarlos con sus mayores. Una educación con tres lenguajes: intelecto, corazón y manos. Para “proponer a los chavales metas altas y grandes retos”

El Congreso de la diócesis de Roma versa sobre el tema: “Reforzar a las familias en la educación de los hijos adolescentes”.

Hace calor en la catedral y la gente improvisa abanicos con los folletos de las oraciones. El Papa llega acompañado del cardenal Vallini y de su sucesor, como vicario de Roma, monseñor De Donatis. Los tres se sientan ante una mesa, colocada en un pequeño estrado.

Saludo del cardenal Vallini: “Le saludamos con afecto y la damos la gracias de corazón por su presencia”

“Nuestro objetivo es acompañar a los padres en su misión de educadores, especialmente a los que tienen hijos adolescentes”

Vallini saluda la elección de Angelo De Donatis, entre los aplausos de la gente.

“Le doy la sgracias por la confianza que siempre me mostró. Ha sido una gracia grande haber podido trabajar a su lado”

“Me voy con sentimientos de paz y de alegría, tras haber servido a la Iglesia de Roma”

TRas al saludo de Vallini, el Papa introduce el Congreso con una breve oración, para invocar el Espíritu Santo.

Algunas frases de la alocución del Papa

“Como decía aquel cura, antes de hablar diré dos cosas. Primero, dar las gracias al cardenal Vallini. Diré una cosa, que él no podía decir, pero yo sí. El día de mi elección, estaban a mi lado el cardenal Hummes y el cardenal Vallini…Los dos me acompañaron desde aquel primer momento, con mi vicario…Gracia spor la compañía y por hacerme aterrizar con mucha caridad…UN napolitano sin trabajar sería una calamidad en la diócesis. Gracias por su ayuda”

“Gracias por la oportunidad por poder inaugurar este Congreso diocesano”

“Un tema importante: Acompañar a los padres en la educación de sus hijos adolescentes”

“Compartir con vosotros algunos presupuestos de esta reflexión”

“MI conversación es como un entrenamiento; les corresponde a ustedes jugar en el canpo”

“La primera clave: in romanesco”

“Para no caer en el nominalismo”

“Les invito a pensar en dialecto”

“Pensar en nuestras familias en un contexto como una gran ciudad como Roma”

“No para encerrarse…sino para encontrar una sano realismo”

“No es lo mismo educar en una aldea que en una metrópili. No es mejor ni peor, simplemente es diferente”

“Pensar en forma poliédrica”

“La uniformidad es un gran enemigo”

“La reflexión y la oración hacerla en romanesco, en concreto. Con rostros de familias bien concretas”

“La segunda clave: conectados”

“La situacion está haciendo crecer la experiencia de sentirse desenraízados. Se habla de sociedad líquida”

“Una cultura desenraizada es una familia sin historia, sin memoria, sin raíces”

“Y sin raíces, cualquier viento puede echarte abajo”

“Sociedad líquida y volátil”

“Que nuestros jóvenes sean soñadores es necesario que escuchen los sueños proféticos de sus padres”

“Que se conecten, que conozcan sus raíces. Sólo así podrán volar alto”.

“LOs padres deben ofrecer espacios a sus hijos para que hablen con sus abuelos”

“Los abuelos tienen esa cualidad de la transmisión de la historia, de la fe y de la pertenencia”

“Y lo hacen con la sabiduría de los que están a la puerta de irse”

“Hoy, no dejamos soñar a los ancianos. Esta cultura descarta a los ancianos, porque no producen. Pero sólo ellos pueden soñar, cuadno se encuentran con la vida nueva”

“Como Simeón y Ana”

“Son los abuelos los que sueñan y le dan a los nietos su pertenencia”

“Encontrar la historia concreta en los abuelos”

“Una de mis dos abuelas, me contó que, en una familia, el abuelo comía y se le caía la sopa o la baba. El padre decidió hacerlo comer sólo en la cocina. Unos días después, vuelve del trabajo y encuentra al niño con un martillo. ¿Qué estás haciendo? Una mesa para comer. ¿Por qué? Para que, cuando tu seas anciano, puedas comer sólo allí”

“Tercera clave: en movimiento”

“La adolescencia es una fase de paso en la vida, no sólo de los hijos, sino de toda la familia”

“Es una fase puente”

“Están en camino, en tránsito. No son niños ni quieren ser tratados como tales. Y no son adultos, pero sí quieren ser tratados como tales”

“Viven esta tensión”

“Lo discuten todo, buscan repuestas…”

“Es un tiempo precioso en las vidas de vuestros hijos”

“Difícil, sí…una fase con riesgos, sin duda…pero sobre todo un tiempo de crecimiento para ellos y para toda la familia”

“La adolescencia no es una patología”

“Un hijo que vive la adolescencia es un hijo con futuro y esperanza”

“Me preocupa la tendencia actual a medicalizar precozmente a nuestros chavales”

“La agenda de los chicos es peor que la de un altodirigente”

“Escuchar a parejas con experiencia”

“Hay batallas a dar y otras, no”

“Los chavales quieren ser protagonistas”

“Estar atentos a los tíos y tías, sobre todo a los que no tienen hijos o no están casados. Mis primeras palabrotas las aprendí de un tío”

“A veces, por ganarse la simpatía de los sobrinos, a veces no lo hacen bien…NO digo que sean malos, pero hay que estar atentos”

“Estimular actividades que los metan a prueba y les hagan sentir protagonistas”

“Que puedan transformar sus sueños en proyectos”

“Propongámosles metas altas y grandes retos…No los dejemos sólos”

“Ser cristiano exige coraje y una cosa bella…Para educar a los adolescentes no podemos seguir utilizando sólo el modelo escolástico, de solo ideas…”

“La cuarta clave la llamo una educación integrada”

“Integrar todo lo que son y lo que hacen. Una alfabetización sociointegrada”

“UNa educación basada en el intelecto, en los afectos y en el actuar”

“Enseñar a pensar lo que se siente y lo que se hace”

“Quieren ser protagonistas. Démosles espacio, para que lo sean”

“Los tres lenguajes: mente, corazón y manos”

“Hemos concentrado la educación en el cerebro, olvidando el corazón y las manos”

“En el Vaticano, cuando los guardias se van, los recibo uno a uno. ¿Qué hace, qué hará? Uno me dijo: Yo querría ser carpintero, porque mi padre me enseñó muchas cosas de la carpintería’. La ilusión de hacer”

“La quinta clave: Sí a la adolescencia, no a la competición”

“Hay una especie de competición entre padres e hijos”

“Hemos pasado de la confrontación a la competición”

“MUcha competición y pocas personas con las que confrontarse”

“Modelo de éxito, la eterna juventud”

“Parace que envejecer es un mal”

“La apariencia”

“Me da pena, cuando veo a los que se tiñen el pelo…”

“Es triste que algunos quieran hacer lifting al corazón”

“Algunso quieren acabar con sus arrugas”

“Estas arrugas me costaron toda la vida. Son preciosas”

“Hay muchos padres adolescentes. Adultos que no quieren ser adultos y quieren jugar a ser jóvenes para siempre”

“Otra clave es la golosidad espiritual”

“El tema de la austeridad”

“Vivimos en un contexto de consumismo muy fuerte”

“Los productos más comprados son los cosméticos. Utilizados en ambos sexos. Y, después, las mascotas”

“SOmos invitados a consumir el consumo. Lo importante es consumir siempre”

“Recuperar el principio espiritual de la austeridad”

“Educar en la austeridad es una riqueza incomparable”

“Hay una especie de golosidad espiritual”

El cardenal Vallini le da las gracias.

Y el acto termina con la bendición del Papa: “Gracias, trabajad bien. Adelante”